“Estuve muy deprimida a finales del 2013. Estaba cansada de pelear con la gente. Ni siquiera podía escuchar mi propio corazón. Yo estaba cabreada, era ácida y tenía una profunda tristeza que me arrastraba como si fuera un ancla yendo de un lado a otro. Yo no tenía ganas de luchar más. No quería enfrentarme a ninguna persona más que me mintiera”.
¿Cómo superó Lady Gaga esta depresión?
“Tienes que aguantar por ti, por tu música, por tus fans y tu familia. La depresión no te quita tus talentos, solo hace que te sea más difícil encontrarlos, pero yo los encuentro. Aprendí que la tristeza nunca iba a destruir lo bueno de mi”.
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